Metilación
La Metilación
Es un proceso crítico para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, que
ocurre millones de millones de veces en un día. En los últimos años la investigación
sobre la metilación y mutaciones genéticas relacionadas ha aumentado con creces.
¿Qué es la metilación?
La metilación es un proceso bioquímico que involucra la adición de un grupo metilo
(-CH3) a moléculas específicas como proteínas, ADN y ARN. Además es
dependiente de la disponibilidad de varios factores claves como metilfolato,
metilcobalamina y vitamina B6.
La metilación produce cambios en la estructura y la función de las moléculas que
son activadas, lo que puede tener impacto en la expresión génica, el metabolismo,
la síntesis de neurotransmisores, desintoxicación, reparación de ADN, entre otras.
Juega un papel muy importante para la regulación genética, permitiendo la
transcripción de genes o el bloqueo de esta.
Por otro lado, la metilación es de suma importancia para el metabolismo y la
eliminación de toxinas del cuerpo tanto de compuestos como metales pesados,
toxinas ambientales y otros desechos del metabolismo.
Los problemas de metilación pueden asociarse con: desbalances hormonales,
infertilidad, problemas cardiovasculares, algunas condiciones autoinmunes, asma,
alergias, depresión, Alzheimer, fatiga crónica, fibromialgia, entre otras.
Funciones de la metilación
- Regulación del ánimo y sueño a través de la producción de
neurotransmisores como: dopamina, serotonina, adrenalina y melatonina.
- Producción de energía.
- Regulación hormonal: ciclos menstruales saludables.
- Soporte de replicación de ADN para el crecimiento y reparación.
- Detoxificación de toxinas medioambientales como metales pesados.
- Apoyo a la producción de bilis, necesaria para la digestión de grasas.
- Formación de vainas de mielina, muy importante para la salud nerviosa y
cognitiva.
- Producción de células inmunes.
- Detoxificación de histamina, asociado con alergias y asma.
- Síntesis de fosfolípidos, esencial para las membranas celulares.
Factores que pueden reducir la capacidad de metilación
- Deficiencia de nutrientes: aparte de metilfolato y metilcobalamina, otros
nutrientes como: zinc, magnesio, colina, vitamina B6 y B2 son necesarias
para una correcta metilación.
- Mala digestión: cuando hay molestias digestivas o Síndrome de intestino
irritable o usando algunos medicamentos la absorción de nutrientes se puede
ver disminuidos.
- Estrés: condiciona una importante carga para la metilación, tanto el estrés
psicológico como fisiológico (infecciones frecuentes, desequilibrios en los
niveles de glicemia, ejercicio excesivo, etc).
- Exposición a azúcar y contaminantes medioambientales.
Mutaciones genéticas: La mutación del gen MTHFR afecta la capacidad del
cuerpo para procesar la homocisteína. Esto puede causar complicaciones
como niveles elevados de homocisteína en sangre, aumento del riesgo de
enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, coágulos
sanguíneos y aumento del riesgo de los defectos del cierre del tubo neural en
bebés.
Las vitaminas de complejo B metiladas, son las formas en las cuáles el
cuerpo absorbe y utiliza de mejor manera. Por lo mismo, estas formas de
vitaminas son útiles para todos, ya que son fácilmente absorbidas por el
cuerpo.
En Estados Unidos aproximadamente el 60% de la población tiene un defecto
genético que dificulta la conversión de ácido fólico en su forma activa,
necesaria para la metilación.
¿Cómo mejorar la metilación?
- Disminuye el estrés: mediante ejercicio liviano y técnicas de relajación como
yoga, meditación, etc.
- Higiene de sueño: intenta descansar y tener un sueño apropiado.
- Reduce la exposición a contaminantes ambientales.
- Evita el agua de la llave.
- Si puedes, utiliza filtros de aire en tu casa.
Recomendaciones dietéticas
- Incluye una gran variedad de hojas verdes, pescados, mariscos, carne de
buena calidad, frutos secos y semillas, huevos, entre otras.
- Promueve una buena salud intestinal con una buena alimentación.
- Limita el consumo de alimentos proinflamatorios.
- Limita las fuentes de azúcares y carbohidratos refinados para evitar peaks de
glicemia.
- Evita comidas procesadas que son pobres en nutrientes.
- Incluye alimentos antiinflamatorios como: té verde, cúrcuma, verduras
crucíferas, tomate, manzana, cítricos, etc. Estos han demostrado mantener
un balance en la metilación y proteger el ADN.
Puede ser una opción el uso de multivitamínicos que contengan metilfolato y
metilcobalamina para un soporte a la metilación.
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Referencias: