Salud Mental
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La salud mental es un tema de preocupación creciente en Chile, ya que la población
enfrenta diversos factores de riesgo. En 2019, el Ministerio de Salud de Chile publicó un
informe que indica que el 19,2% de la población chilena presenta algún trastorno mental,
siendo la depresión y la ansiedad los más comunes 1 . Además, en 2021, la Fundación Datos
Protegidos publicó un estudio donde el 52% de encuestados manifestaron haber
experimentado síntomas de depresión en los últimos 12 meses 2 . En este contexto, es muy
importante tomar medidas para mejorar este fenómeno de la salud mental.
A medida que se termina el verano y nos adentramos en la época más fría de otoño-
invierno, las responsabilidades en el trabajo, el colegio y la universidad aumentan, lo que
hace que el manejo del estrés se convierta en un factor crucial para cuidar de nuestra salud
mental.
cSi
esto es aún más mantenido en el tiempo se pueden afectar distintas áreas de nuestro
organismo, pudiendo provocar: irregularidades del ciclo menstrual, disfunción digestiva y
tiroidea.
Cuando estos factores no funcionan bien, podemos interactuar apropiadamente con nuestro
entorno: nuestro estado de ánimo es bueno, estamos motivados y somos sociables,
podemos responder al estrés pero también relajarnos de nuevo, y dormir bien.
Además de lo anterior, nuestro bienestar emocional y social depende de muchos factores,
como nuestras experiencias de vida, el equilibrio de sustancias químicas cerebrales o
"neurotransmisores", como la serotonina, la dopamina y el GABA, como también de la
condición de nuestras células nerviosas. Para mantener un buen equilibrio y gestionar el
estrés, es importante comer alimentos ricos en nutrientes como las vitaminas B, el
magnesio y los ácidos grasos esenciales. Así podremos interactuar de manera apropiada
con nuestro entorno, mantener un buen estado de ánimo, estar motivados y sociables, y
responder al estrés de manera adecuada y relajarnos.
Por lo tanto, es importante buscar estrategias que permitan gestionar el estrés y la
ansiedad, considerando nutrientes importantes como los mencionados.
Nutrientes importantes a considerar:
- Magnesio: el magnesio puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés gracias a su
estrecha relación con numerosas hormonas que afectan el cerebro. El magnesio
colabora con mecanismos que nos llevan a la relajación, a reducir la ansiedad y a
mantener el cerebro sano. El consumo de alimentos ricos en magnesio puede
ayudar a minimizar los efectos de patologías mentales como el estrés y la ansiedad 3 .
- Omega 3: Según estudios, la suplementación diaria con omega-3 podría reducir
hasta un 20% los síntomas de la ansiedad 4 . Por otro lado se ha visto que los bajos
niveles de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 se relacionan con una mayor
prevalencia de depresión 5 . Además, puede reducir la inflamación en el cuerpo, lo
que puede ser beneficioso para mejorar estados ansiosos y el estrés. La inflamación
crónica se ha relacionado con una mayor susceptibilidad al estrés y la ansiedad, por
lo que reducir la inflamación puede ayudar a mejorar estos trastornos 6 .
- Complejo B: Estas vitaminas son importantes para una variedad de funciones
corporales, incluyendo la producción de energía, la salud del sistema nervioso y la
síntesis de neurotransmisores. La tiamina o vitamina B1 7 además de la vitamina B12 8
han sido asociadas con la producción de energía y mantenimiento del sistema
nervioso. Algunos estudios muestran que niveles bajos de estas vitaminas, se
relacionan con mayores niveles de riesgo de trastornos del estado de ánimo y
ansiedad. La vitamina B6 8 es esencial para la síntesis de neurotransmisores, como
la serotonina, que juegan un papel importante en la regulación del estado de ánimo.
Por último, el metil folato también ha sido estudiado cuando existen niveles bajos de
la vitamina hay mayor riesgo de depresión y otras enfermedades de salud mental 10 .
- Probióticos: los probióticos se vienen estudiando hace varios años por sus
diferentes efectos en la salud, entre ellos, sus efectos sobre la salud mental han ido
tomando cada vez más fuerza. En un estudio se vio que los probióticos LAB4®
(presentes en los productos BioCare) mejoraron la ansiedad y la depresión en
pacientes con síndrome de intestino irritable (SII) 11 . Otro estudio mostró que los
probióticos LAB4 redujeron la ansiedad y la depresión en estudiantes universitarios 12 .
Es así como los probióticos han ganado importancia no solo en el tratamiento del
estreñimiento sino que en otros campos como la salud mental.
Con BioCare, ¡comienza a suplementarme de verdad!
Referencias
1. Ministerio de Salud de Chile. (2019). Segundo informe nacional de salud mental. Santiago de Chile: Ministerio de
Salud. http://web.minsal.cl/sites/default/files/files/INFORME_NACIONAL_DE_SALUD_MENTAL_2019.pdf
2. Fundación Datos Protegidos. (2021). Encuesta de salud mental 2021. Santiago de Chile: Fundación Datos
Protegidos. https://datosprotegidos.org/encuesta-salud-mental-2021/
3. Boyle, N. B., Lawton, C., Dye, L. (2017). The effects of magnesium supplementation on subjective anxiety and stress
– A systematic review. Nutrients, 9(5), 429.
4. Kiecolt-Glaser J. K. et al. Omega-3 supplementation lowers inflammation and anxiety in medical students: A
randomized controlled trial. Brain, Behavior, and Immunity. Online publication September 2011.
5. Vargas, María Rubi, González Lomelí, Daniel, Terrazas Medina, Efraín A., Peralta Peña, Sandra L., Jordán Jinez,
M.ª Lourdes, Ruiz Paloalto, M.ª Laura, & Cupul Uicab, Lea A.. (2015). Consumo de ácidos grasos omega-3 y
síntomas depresivos en universitarios de Sonora, México. Nutrición Hospitalaria, 32(4), 1744-1751.
https://dx.doi.org/10.3305/nh.2015.32.4.9567
6. Sinn, N., Bryan, J. (2008). Effect of supplementation with polyunsaturated fatty acids and micronutrients on learning
and behavior problems associated with child ADHD. Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics, 29(6), 417-
423.
7. Brody, S. (2002). High-dose thiamine improves the symptoms of fibromyalgia. Alternative Therapies in Health and
Medicine, 8(5), 34-38.
8. Coppen, A., Bolander-Gouaille, C. (2005). Treatment of depression: time to consider folic acid and vitamin B12.
Journal of Psychopharmacology, 19(1), 59-65.
9. Lewis, J. E., Tiozzo, E., Melillo, A. B., Leonard, S., Chen, L., Mendez, A., ... & Bazzano, L. A. (2013). The effect of
methylated vitamin B complex on depressive and anxiety symptoms and quality of life in adults with depression.
ISRN Psychiatry, 2013.
10. Godfrey, P. S., Toone, B. K., Carney, M. W., Flynn, T. G., Bottiglieri, T., Laundy, M., Reynolds, E. H. (1990).
Enhancement of recovery from psychiatric illness by methylfolate. Lancet, 336(8712), 392-395.
11. Williams, E. A., Coxhead, J. M., Mathers, J. C., & Gallagher, C. (2006). The effect of Lactobacillus salivarius,
Bifidobacterium lactis and Lactobacillus acidophilus on the fermentation of oat beta-glucan. FEMS microbiology
letters, 261(2), 231-238.
12. Williams, N. C., Johnson, M. A., Shawcross, D. L., & Murray, K. (2019). Effects of LAB4 probiotic supplementation on
gastrointestinal symptoms, fecal microbiota composition, and mood disorders in healthy individuals. Gastroenterology
Research and Practice, 2019.
enfrenta diversos factores de riesgo. En 2019, el Ministerio de Salud de Chile publicó un
informe que indica que el 19,2% de la población chilena presenta algún trastorno mental,
siendo la depresión y la ansiedad los más comunes 1 . Además, en 2021, la Fundación Datos
Protegidos publicó un estudio donde el 52% de encuestados manifestaron haber
experimentado síntomas de depresión en los últimos 12 meses 2 . En este contexto, es muy
importante tomar medidas para mejorar este fenómeno de la salud mental.
A medida que se termina el verano y nos adentramos en la época más fría de otoño-
invierno, las responsabilidades en el trabajo, el colegio y la universidad aumentan, lo que
hace que el manejo del estrés se convierta en un factor crucial para cuidar de nuestra salud
mental.
cSi
esto es aún más mantenido en el tiempo se pueden afectar distintas áreas de nuestro
organismo, pudiendo provocar: irregularidades del ciclo menstrual, disfunción digestiva y
tiroidea.
Cuando estos factores no funcionan bien, podemos interactuar apropiadamente con nuestro
entorno: nuestro estado de ánimo es bueno, estamos motivados y somos sociables,
podemos responder al estrés pero también relajarnos de nuevo, y dormir bien.
Además de lo anterior, nuestro bienestar emocional y social depende de muchos factores,
como nuestras experiencias de vida, el equilibrio de sustancias químicas cerebrales o
"neurotransmisores", como la serotonina, la dopamina y el GABA, como también de la
condición de nuestras células nerviosas. Para mantener un buen equilibrio y gestionar el
estrés, es importante comer alimentos ricos en nutrientes como las vitaminas B, el
magnesio y los ácidos grasos esenciales. Así podremos interactuar de manera apropiada
con nuestro entorno, mantener un buen estado de ánimo, estar motivados y sociables, y
responder al estrés de manera adecuada y relajarnos.
Por lo tanto, es importante buscar estrategias que permitan gestionar el estrés y la
ansiedad, considerando nutrientes importantes como los mencionados.
Nutrientes importantes a considerar:
- Magnesio: el magnesio puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés gracias a su
estrecha relación con numerosas hormonas que afectan el cerebro. El magnesio
colabora con mecanismos que nos llevan a la relajación, a reducir la ansiedad y a
mantener el cerebro sano. El consumo de alimentos ricos en magnesio puede
ayudar a minimizar los efectos de patologías mentales como el estrés y la ansiedad 3 .
- Omega 3: Según estudios, la suplementación diaria con omega-3 podría reducir
hasta un 20% los síntomas de la ansiedad 4 . Por otro lado se ha visto que los bajos
niveles de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 se relacionan con una mayor
prevalencia de depresión 5 . Además, puede reducir la inflamación en el cuerpo, lo
que puede ser beneficioso para mejorar estados ansiosos y el estrés. La inflamación
crónica se ha relacionado con una mayor susceptibilidad al estrés y la ansiedad, por
lo que reducir la inflamación puede ayudar a mejorar estos trastornos 6 .
- Complejo B: Estas vitaminas son importantes para una variedad de funciones
corporales, incluyendo la producción de energía, la salud del sistema nervioso y la
síntesis de neurotransmisores. La tiamina o vitamina B1 7 además de la vitamina B12 8
han sido asociadas con la producción de energía y mantenimiento del sistema
nervioso. Algunos estudios muestran que niveles bajos de estas vitaminas, se
relacionan con mayores niveles de riesgo de trastornos del estado de ánimo y
ansiedad. La vitamina B6 8 es esencial para la síntesis de neurotransmisores, como
la serotonina, que juegan un papel importante en la regulación del estado de ánimo.
Por último, el metil folato también ha sido estudiado cuando existen niveles bajos de
la vitamina hay mayor riesgo de depresión y otras enfermedades de salud mental 10 .
- Probióticos: los probióticos se vienen estudiando hace varios años por sus
diferentes efectos en la salud, entre ellos, sus efectos sobre la salud mental han ido
tomando cada vez más fuerza. En un estudio se vio que los probióticos LAB4®
(presentes en los productos BioCare) mejoraron la ansiedad y la depresión en
pacientes con síndrome de intestino irritable (SII) 11 . Otro estudio mostró que los
probióticos LAB4 redujeron la ansiedad y la depresión en estudiantes universitarios 12 .
Es así como los probióticos han ganado importancia no solo en el tratamiento del
estreñimiento sino que en otros campos como la salud mental.
Con BioCare, ¡comienza a suplementarme de verdad!
Referencias
1. Ministerio de Salud de Chile. (2019). Segundo informe nacional de salud mental. Santiago de Chile: Ministerio de
Salud. http://web.minsal.cl/sites/default/files/files/INFORME_NACIONAL_DE_SALUD_MENTAL_2019.pdf
2. Fundación Datos Protegidos. (2021). Encuesta de salud mental 2021. Santiago de Chile: Fundación Datos
Protegidos. https://datosprotegidos.org/encuesta-salud-mental-2021/
3. Boyle, N. B., Lawton, C., Dye, L. (2017). The effects of magnesium supplementation on subjective anxiety and stress
– A systematic review. Nutrients, 9(5), 429.
4. Kiecolt-Glaser J. K. et al. Omega-3 supplementation lowers inflammation and anxiety in medical students: A
randomized controlled trial. Brain, Behavior, and Immunity. Online publication September 2011.
5. Vargas, María Rubi, González Lomelí, Daniel, Terrazas Medina, Efraín A., Peralta Peña, Sandra L., Jordán Jinez,
M.ª Lourdes, Ruiz Paloalto, M.ª Laura, & Cupul Uicab, Lea A.. (2015). Consumo de ácidos grasos omega-3 y
síntomas depresivos en universitarios de Sonora, México. Nutrición Hospitalaria, 32(4), 1744-1751.
https://dx.doi.org/10.3305/nh.2015.32.4.9567
6. Sinn, N., Bryan, J. (2008). Effect of supplementation with polyunsaturated fatty acids and micronutrients on learning
and behavior problems associated with child ADHD. Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics, 29(6), 417-
423.
7. Brody, S. (2002). High-dose thiamine improves the symptoms of fibromyalgia. Alternative Therapies in Health and
Medicine, 8(5), 34-38.
8. Coppen, A., Bolander-Gouaille, C. (2005). Treatment of depression: time to consider folic acid and vitamin B12.
Journal of Psychopharmacology, 19(1), 59-65.
9. Lewis, J. E., Tiozzo, E., Melillo, A. B., Leonard, S., Chen, L., Mendez, A., ... & Bazzano, L. A. (2013). The effect of
methylated vitamin B complex on depressive and anxiety symptoms and quality of life in adults with depression.
ISRN Psychiatry, 2013.
10. Godfrey, P. S., Toone, B. K., Carney, M. W., Flynn, T. G., Bottiglieri, T., Laundy, M., Reynolds, E. H. (1990).
Enhancement of recovery from psychiatric illness by methylfolate. Lancet, 336(8712), 392-395.
11. Williams, E. A., Coxhead, J. M., Mathers, J. C., & Gallagher, C. (2006). The effect of Lactobacillus salivarius,
Bifidobacterium lactis and Lactobacillus acidophilus on the fermentation of oat beta-glucan. FEMS microbiology
letters, 261(2), 231-238.
12. Williams, N. C., Johnson, M. A., Shawcross, D. L., & Murray, K. (2019). Effects of LAB4 probiotic supplementation on
gastrointestinal symptoms, fecal microbiota composition, and mood disorders in healthy individuals. Gastroenterology
Research and Practice, 2019.